Tu Señor está junto a ti y, sin embargo, trepas a lo alto de la
palmera para buscarlo (Kabir)
28 de junio, domingo XIII del TO
Mc 5, 21-43
-Sujetando a la niña de la mano, le dijo: Talitha qum, que significa
"Chiquilla, te lo digo a ti, ¡levántate!
Lucas se pregunta en 18, 8: "Cuando llegue el Hijo del Hombre
¿encontrará esa fe en la tierra?" La fe de la hemorroísa, y Jairo nos
demuestran que sí. Predicaba Jesús por los aledaños de Gerasa, de cuya sinagoga
era jefe el padre de la niña fallecida. El artista holandés Annemiek Punt
inmortalizó el evento en una vidriera de la preciosa iglesia gótica de Delf
(Países Bajos) en 2006.
Mientras los gerasenos expulsan al de Nazareth de su territorio, dos
mujeres protagonizan el relato de Marcos: la hemorroísa y la hija de Jairo. A
la primera le permite el roce del manto, y a la segunda que la tome de la mano.
Sus discípulos se han escandalizado durante veinte siglos de estos gestos de
ternura del Maestro. Y hasta quizás siguen todavía hipócritamente
escandalizados, bien que no ya todos. Una foto de la agencia Reuters lleva este
pie: "El Papa Francisco abraza a una mujer discapacitada durante un encuentro
con jóvenes en el Largo Claro Felici in Cagliari".
El pasado 4 de mayo la prensa vaticana nos sorprendía con esta
noticia: "El Papa Francisco recibió en audiencia a la arzobispa luterana
de Upsala (Suecia), Antje Jackelén, que encabezó la delegación de la Iglesia
evangélica-luterana". El Papa la llamó "Querida hermana", y ella
le dijo: "No somos adversarios ni competidores, sino hermanos en la
fe". Un paso adelante en el pensamiento del sucesor de Pedro sobre la
mujer.
El 28 de abril se había celebrado el Congreso "Mujeres en la
Iglesia: Perspectivas de diálogo", en la Pontificia Universidad Antoniana
de Roma. Dos mujeres en la iniciativa: la Hermana Mary Melone –primera mujer
rectora de dicha universidad- y la embajadora de Chile ante la Santa Sede, Mónica
Jiménez de la Jara. (¿Segundo Acto de la escena "Talitha qum" del
Evangelio?).
La Hermana Mary inauguró el Congreso afirmando que la participación de
las mujeres en la Iglesia ya no puede posponerse y cerró su intervención con
estas contundentes palabras: "Nosotras las mujeres no somos huéspedes,
sino somos Iglesia y queremos serlo más intensamente".
Y lo somos en cuanto tomamos conciencia de que Dios está dentro de
nosotros y dejamos de andarnos por las ramas escudriñando su presencia. El poeta místico indio Bhagat
Kabir Yi (1440-1518) dijo: "Tu Señor está junto a ti y, sin embargo,
trepas a lo alto de la palmera para buscarlo". Una toma de conciencia que
si no se traduce en obras torna vana nuestra fe y nuestra predicación, en
palabras del Apóstol de los Gentiles a los Corintios. Pablo les deja claro a
sus discípulos –como Kabir el tejedor a los suyos- instándoles a que con su
abundancia remedien las carencias que padecen sus hermanos pobres: "Dios
ha compartido sus riquezas con nosotros para que nosotros, a su vez,
compartamos los bienes con los demás necesitados" (2 Cor 8).